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lunes, 31 de agosto de 2009
...
Dejame bajarte porque voy hacia strawberry fields
nada es real
y nada por lo que preocuparse
strawbery fields para siempre.
vivir es facil con los ojos cerrados
desentendiendote de lo que ves
se esta volviendo dificil ser alguien
pero todo se resuelve
no me preocupa demasiado
creo que nadie mas esta en mi mismo arbol
quiero decir que debe estar mas alto, o mas bajo
es por eso, ya sabes, que no puedes unirte, pero sigue estando bien
creo que tampoco esta tan mal...
siempre, no a veces, creo que soy yo...
pero sabes que yo se cuando es un sueño
creo que se que me refiero a un si, pero esta todo mal
es por eso que creo que no estoy de acuerdo...
Alas 2 y diez me propongo una cosa, traducir una de las canciones más complicadas de los beatles, con permiso de I am the walrus(y es la que esta ahi arriba)
las palabras estan volando como lluvia interminable sobre un vaso de papel
se deslizan mientras pasan
como si se escurrieran a traves del universo
Piscinas de tristeza(pena), olas de alegria
vagan por mi mente abierta
poseyendome y inquietandome
gracias maestro(jai guru deva)(oM)
nada va a cambiar mi mundo
nada va a cambiar mi mundo
Imagenes de luz entrecortada que bailan delante de mi
como un millon de ojo que me llaman
una y otra vez* a traves del universo
trocito literal que me va a dar dolor de cabeza,la madre de su madre...:
Thoughts meander like a
restless wind inside a letter box
they tumble blindly as
they make their way across the universe
pensamientos serpentean como un viento inquieto
dentro de una caja de palabras
van tropezando a ciegas mientras hacen su camino a traves del universo
sonidos de risas,sombras de vida
suenan por mis oidos abiertos
excitandome y invitandome
amor inmortal sin limites que brilla a mi alrededor como un millon de soles
y me llama a traves del universo.
ya ta.
lunes, 24 de agosto de 2009
sábado, 22 de agosto de 2009
Alt+Shift+Control+K
Sutil, discreta y transparente
Condenada al olvido irremediablemente...
Me marchito de esperar
Se me olvida...acordarme... de soñar...
El titulo de la entrada lo dice todo
Entrada muy dura. (ayer gano Nadal)
Quiero decir, esto son atajos
La parte más empollable de photoshop
Empolling 100 por 100.
Lo de antes fue por equilibrar la falta de belleza literaria que sigue a continuacion.
Muy practico, si.
* Shift+Atajo
Va alternando entre las distintas herramientas en aquellas que comparten una misma tecla
* V
Mover
* M
Selección rectangular, Selección elíptica
* L
Lazo, Selección poligonal, Lazo magnético
* W
Varita mágica de selección, Selección rápida
* C
Recorte
* K
Sector
* J
Herramienta pincel correcto, Parche, Sustitución de color
* B
Pincel, Lapiz, Reemplazo de color
* S
Tampón de clonar y Tampón de motivo
* E
Goma de borrar, Herramienta borrador, Borrador mágico
* G
Herramienta de degradado, Bote de pintura
* R
Desenfocar, Enfocar, Dedo
* O
Subexponer, Sobreexponer, Esponja
* P
Pluma, Pluma de forma libre, Añadir punto de ancla, Eliminar punto de ancla, Convertir punto de ancla
* T
Escritura horizontal, Escritura vertical
* U
Rectángulos, Rectángulo redondeado, Elipse, Polígono, Línea
* N
Notas
* I
Cuentagotas, Muestra de color, Medición
* H
Mano
* Z
Zoom
Vista de imágenes
* Control+Tabulador
Va rotando entre los distintos documentos abiertos
* Shift+Control+W
Cierra el archivo abierto e inicia Adobe Bridge
* Q
Cambia entre el modo de máscara estándar y rápida
* F, Shift+F
Alterna entre los distintos modos de visualización en pantalla completa o en ventana. Con Shift pulsado el orden es inverso.
* Espacio+F
Cambia el color del fondo
* Doble clic en la herramienta Mano
Ajusta la imagen a la ventana
* Doble clic en la herramienta Zoom
Muestra la imagen sin zoom
* Espacio
Mientras se pulsa cambia a la herramienta Mano
* Control+Espacio
Mientras se pulsa cambia a la herramienta Zoom In
* Alt+Espacio
Mientras se pulsa cambia a la herramienta Zoom out
* Espacio mientras se hace un recuadro de selección o de Zoom
Mueve el recuadro por la pantalla
* Av. Pag y Re. Pag
Desplaza verticalmente la imagen. Pulsando Shift el desplazamiento es menor
* Inicio y Fin
Te lleva a la esquina superior izquierda y a la esquina inferior derecha de la imagen, respectivamente
Selección de objetos
* Shift mientras se selecciona
Añade la selección a la actual
* Alt mientras se selecciona
Resta la selección a la actual
* Alt y Shift mientras se selecciona
Hace una intersección con la selección actual
* Control (excepto cuando se usa la herramienta Mano, Sector, Línea o Pluma)
Cambia a la herramienta Mover
* Alt mientras se usa la herramienta mover
Crea una copia de la capa actual
* / al usar la herramienta Recorte
Activa o desactiva el Marco
Herramientas para pintar
* Alt mientras se usa herramienta de pintura
Cambia momentaneamente al Cuentagotas
* Alt mientras se usa el cuentagotas
Cambia el color de fondo
* Teclado numérico mientras se usa herramienta de pintura
Establece la opacidad al valor que escribamos
* Teclado numérico y Shift mientras se usa herramienta de pintura
Establece el Flujo al valor que escribamos
* Shift y +, Shift y -
Alterna entre los modos de fusión de la herramienta
Teclas de función
* F1
Ayuda
* F2
Cortar
* F3
Copiar
* F4
Pegar
* F5
Mostrar - Ocultar la Paleta de pinceles
* F6
Mostrar - Ocultar la Paleta de color
* F7
Mostrar - Ocultar la Paleta de capas
* F8
Mostrar - Ocultar la Paleta de información
* Alt+F9
Mostrar - Ocultar la Paleta de acciones
* F12
Vuelve la imagen a su estado original
* Shift+F5
Muestra el cuadro de diálogo Rellenar
* Shift+F6
Feather Selection
* Shift+F7
Invertir la selección
# (H) Herramienta Mano, cuando tenemos ampliada una zona de nuestro proyecto mediante la herramienta Zoom, podemos movernos con la herramienta mano, algo que se utiliza mucho y agiliza es hacerlo mediante la tecla H, también podemos agrandar o disminuir el Zoom pulsando Ctrl+Clic o Shift+Clic respectivamente.
# (Z) Herramienta Zoom, pulsando Z cambiamos la herramienta Zoom para ajustar el tamaño de la vista, mientras pulsemos Alt invertiremos el Zoom para alejar.
# (Ctrl+0) Ajustar al tamaño de la ventana, para aprovechar al máximo el tamaño del monitor. Es Control más Cero, no la letra “O”.
# (B) Herramienta Lápiz, extremadamente útil cuando trabajas con máscaras, perfecta combinación con los atajos de teclado Zoom y Herramienta de Mano.
# (Ctrl+Z) Deshacer, muy útil para solventar esos pequeños errores que todos cometemos.
# (Tab) Muestra/Oculta paletas, sencillo y eficaz, muestra u oculta todas las paletas para tener el proyecto a pantalla completa y sin estorbos.
Intermedios:
# (, y .) Cambian el tamaño y el tipo de pincel
# (Shift+[) Disminuye la suavidad del pincel, en un 25%.
# (Shift+]) Aumenta la suavidad del pincel, en un 25%.
# (de 1 a 0), varia la opacidad del pincel.
# (Shift + del 1 al 0), varia el flujo del pincel.
# (Ctrol+Tab) Muestra/Oculta Ventana de Capas, eficaz atajo de teclado para ganar espacio en el proyecto.
Avanzados:
# (Ctrl+Shift+N) Nueva capa, sencillo atajo para crear una nueva capa en blanco encima de la capa actual.
# (Ctrl+Alt+Shift+N) Nueva capa sin dialogo, lo mismo que el anterior pero sin pasar por el dialogo de etiquetado de la capa, más rápido.
# (Ctrl+Shift+C) Copia fusionada, copia el contenido de la selección actual para pegarla en otra capa o en otro proyecto, útil para copiar “lo que se ve”.
# (Ctrl+Shift+Alt+E) Copia visible, copia el contenido de la seleccion (en cualquier capa) en la capa nueva.
# (Ctr+Alt+Shift+K) Atajos de teclado, muestra el dialogo de ayuda y configuración de atajos de teclado, por si estos no han saciado tu sed de atajos de teclado.
Añadidas por los lectores
# (Espacio) Herramienta Mano
# (Ctrl+H) para ocultar la selección actual
# (X) cambiar el color de fondo por el frontal
# (F) Vista de área de trabajo
# (Ctrl+D) Deseleccionar
# (Ctrl+T) Cambio de tamaño de capas
# (Ctrl+U) Ajustar luminosidad, tono y saturación
# (Ctrl+M) Ajustar curva de colores
# (Ctrl+L) Ajustar los niveles de colores
# (Ctrl+Z) Deshacer último cambio
# (Ctrl+Alt+Z) Deshacer el último paso
# (T) Insertar texto
# (Ctrl+Intro) Salir del modo Edición de texto
# (Ctrl+I) Invertir los colores de la capa
# (Ctrl+E) Fusiona las capas
# (Q) Activa la capa rápida
# (Ctrl+J) Nueva capa vía Copiar
# (Ctrl+Shift+J) Nueva capa vía Cortar
# (Ctrl+Alt+I) Tamaño de la imagen
# (Ctrl+Alt+C) Tamaño del lienzo
# (Ctrl+F) Repetir último filtro utilizado
# (Ctrl+Shift+Coma) Aumenta el tamaño de la fuente, teniendo texto seleccionado.
# (Ctrl+Shift+Punto) Disminuye el tamaño de la fuente, teniendo texto seleccionado.
Condenada al olvido irremediablemente...
Me marchito de esperar
Se me olvida...acordarme... de soñar...
El titulo de la entrada lo dice todo
Entrada muy dura. (ayer gano Nadal)
Quiero decir, esto son atajos
La parte más empollable de photoshop
Empolling 100 por 100.
Lo de antes fue por equilibrar la falta de belleza literaria que sigue a continuacion.
Muy practico, si.
* Shift+Atajo
Va alternando entre las distintas herramientas en aquellas que comparten una misma tecla
* V
Mover
* M
Selección rectangular, Selección elíptica
* L
Lazo, Selección poligonal, Lazo magnético
* W
Varita mágica de selección, Selección rápida
* C
Recorte
* K
Sector
* J
Herramienta pincel correcto, Parche, Sustitución de color
* B
Pincel, Lapiz, Reemplazo de color
* S
Tampón de clonar y Tampón de motivo
* E
Goma de borrar, Herramienta borrador, Borrador mágico
* G
Herramienta de degradado, Bote de pintura
* R
Desenfocar, Enfocar, Dedo
* O
Subexponer, Sobreexponer, Esponja
* P
Pluma, Pluma de forma libre, Añadir punto de ancla, Eliminar punto de ancla, Convertir punto de ancla
* T
Escritura horizontal, Escritura vertical
* U
Rectángulos, Rectángulo redondeado, Elipse, Polígono, Línea
* N
Notas
* I
Cuentagotas, Muestra de color, Medición
* H
Mano
* Z
Zoom
Vista de imágenes
* Control+Tabulador
Va rotando entre los distintos documentos abiertos
* Shift+Control+W
Cierra el archivo abierto e inicia Adobe Bridge
* Q
Cambia entre el modo de máscara estándar y rápida
* F, Shift+F
Alterna entre los distintos modos de visualización en pantalla completa o en ventana. Con Shift pulsado el orden es inverso.
* Espacio+F
Cambia el color del fondo
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Ajusta la imagen a la ventana
* Doble clic en la herramienta Zoom
Muestra la imagen sin zoom
* Espacio
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* Control+Espacio
Mientras se pulsa cambia a la herramienta Zoom In
* Alt+Espacio
Mientras se pulsa cambia a la herramienta Zoom out
* Espacio mientras se hace un recuadro de selección o de Zoom
Mueve el recuadro por la pantalla
* Av. Pag y Re. Pag
Desplaza verticalmente la imagen. Pulsando Shift el desplazamiento es menor
* Inicio y Fin
Te lleva a la esquina superior izquierda y a la esquina inferior derecha de la imagen, respectivamente
Selección de objetos
* Shift mientras se selecciona
Añade la selección a la actual
* Alt mientras se selecciona
Resta la selección a la actual
* Alt y Shift mientras se selecciona
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* Control (excepto cuando se usa la herramienta Mano, Sector, Línea o Pluma)
Cambia a la herramienta Mover
* Alt mientras se usa la herramienta mover
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* / al usar la herramienta Recorte
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Herramientas para pintar
* Alt mientras se usa herramienta de pintura
Cambia momentaneamente al Cuentagotas
* Alt mientras se usa el cuentagotas
Cambia el color de fondo
* Teclado numérico mientras se usa herramienta de pintura
Establece la opacidad al valor que escribamos
* Teclado numérico y Shift mientras se usa herramienta de pintura
Establece el Flujo al valor que escribamos
* Shift y +, Shift y -
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Teclas de función
* F1
Ayuda
* F2
Cortar
* F3
Copiar
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* F12
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* Shift+F5
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Invertir la selección
# (H) Herramienta Mano, cuando tenemos ampliada una zona de nuestro proyecto mediante la herramienta Zoom, podemos movernos con la herramienta mano, algo que se utiliza mucho y agiliza es hacerlo mediante la tecla H, también podemos agrandar o disminuir el Zoom pulsando Ctrl+Clic o Shift+Clic respectivamente.
# (Z) Herramienta Zoom, pulsando Z cambiamos la herramienta Zoom para ajustar el tamaño de la vista, mientras pulsemos Alt invertiremos el Zoom para alejar.
# (Ctrl+0) Ajustar al tamaño de la ventana, para aprovechar al máximo el tamaño del monitor. Es Control más Cero, no la letra “O”.
# (B) Herramienta Lápiz, extremadamente útil cuando trabajas con máscaras, perfecta combinación con los atajos de teclado Zoom y Herramienta de Mano.
# (Ctrl+Z) Deshacer, muy útil para solventar esos pequeños errores que todos cometemos.
# (Tab) Muestra/Oculta paletas, sencillo y eficaz, muestra u oculta todas las paletas para tener el proyecto a pantalla completa y sin estorbos.
Intermedios:
# (, y .) Cambian el tamaño y el tipo de pincel
# (Shift+[) Disminuye la suavidad del pincel, en un 25%.
# (Shift+]) Aumenta la suavidad del pincel, en un 25%.
# (de 1 a 0), varia la opacidad del pincel.
# (Shift + del 1 al 0), varia el flujo del pincel.
# (Ctrol+Tab) Muestra/Oculta Ventana de Capas, eficaz atajo de teclado para ganar espacio en el proyecto.
Avanzados:
# (Ctrl+Shift+N) Nueva capa, sencillo atajo para crear una nueva capa en blanco encima de la capa actual.
# (Ctrl+Alt+Shift+N) Nueva capa sin dialogo, lo mismo que el anterior pero sin pasar por el dialogo de etiquetado de la capa, más rápido.
# (Ctrl+Shift+C) Copia fusionada, copia el contenido de la selección actual para pegarla en otra capa o en otro proyecto, útil para copiar “lo que se ve”.
# (Ctrl+Shift+Alt+E) Copia visible, copia el contenido de la seleccion (en cualquier capa) en la capa nueva.
# (Ctr+Alt+Shift+K) Atajos de teclado, muestra el dialogo de ayuda y configuración de atajos de teclado, por si estos no han saciado tu sed de atajos de teclado.
Añadidas por los lectores
# (Espacio) Herramienta Mano
# (Ctrl+H) para ocultar la selección actual
# (X) cambiar el color de fondo por el frontal
# (F) Vista de área de trabajo
# (Ctrl+D) Deseleccionar
# (Ctrl+T) Cambio de tamaño de capas
# (Ctrl+U) Ajustar luminosidad, tono y saturación
# (Ctrl+M) Ajustar curva de colores
# (Ctrl+L) Ajustar los niveles de colores
# (Ctrl+Z) Deshacer último cambio
# (Ctrl+Alt+Z) Deshacer el último paso
# (T) Insertar texto
# (Ctrl+Intro) Salir del modo Edición de texto
# (Ctrl+I) Invertir los colores de la capa
# (Ctrl+E) Fusiona las capas
# (Q) Activa la capa rápida
# (Ctrl+J) Nueva capa vía Copiar
# (Ctrl+Shift+J) Nueva capa vía Cortar
# (Ctrl+Alt+I) Tamaño de la imagen
# (Ctrl+Alt+C) Tamaño del lienzo
# (Ctrl+F) Repetir último filtro utilizado
# (Ctrl+Shift+Coma) Aumenta el tamaño de la fuente, teniendo texto seleccionado.
# (Ctrl+Shift+Punto) Disminuye el tamaño de la fuente, teniendo texto seleccionado.
martes, 18 de agosto de 2009
Asesinatos-
-Entrada en construccion, investigando
Mientras tanto recomiendo ver esta minipeli, vaya tela...
http://www.entermovies.net/2009/07/horribly-slow-murderer-with-extremely.html
Ultimas noticias: la investigacion me esta dando demasiado asco, las cosas que se encuentran son mucho peores que lo que pudo salir en cualquier pelicula, decir que dan ganas de vomitar no es una expresion, no creo que publique nada , por si os sigue interesando podeis echar un vistazo, pero es demasiado horrible.
Mi consejo es que os compreis un globo, y os aprendais una cancion infantil, cantarla mentalmente si os entra el yuyu, y agradecer la vida idilica de la que gozais sin ser conscientes
OPCION B:Globo(Recomendada)
http://www.airedefiesta.com/articulos.aspx
OPCION B:(vomitiva)
http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/2545515/los-5-asesinos-seriales-mas-brutales-de-la-historia.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Fish
Mientras tanto recomiendo ver esta minipeli, vaya tela...
http://www.entermovies.net/2009/07/horribly-slow-murderer-with-extremely.html
Ultimas noticias: la investigacion me esta dando demasiado asco, las cosas que se encuentran son mucho peores que lo que pudo salir en cualquier pelicula, decir que dan ganas de vomitar no es una expresion, no creo que publique nada , por si os sigue interesando podeis echar un vistazo, pero es demasiado horrible.
Mi consejo es que os compreis un globo, y os aprendais una cancion infantil, cantarla mentalmente si os entra el yuyu, y agradecer la vida idilica de la que gozais sin ser conscientes
OPCION B:Globo(Recomendada)
http://www.airedefiesta.com/articulos.aspx
OPCION B:(vomitiva)
http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/2545515/los-5-asesinos-seriales-mas-brutales-de-la-historia.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Fish
Invitacion a experimentar con la lengua
Las palabras denotan sentimientos, sensaciones. Va mucho más allá de su significado. No sirven de nada los sinónimos si no nos paramos a sentirlas, nunca podremos elegir la más apropiada, claro que no se trata de una corrección académica, si no de algo distinto.
Para conseguir sentirlas adentro, para que se logre una poesía, más alla de la rima, están sus factores, sus sonidos, lo que duran, como las pronuncias, los recuerdos que te vienen a la mente… y saber mezclarlas, a ellas y a sus connotaciones, es como destripar un plato de cocina, de esos de toda la vida, innegablemente perfecto y elaborado de maravilla, con su punto de sal, y los mejores ingredientes, la sensación nueva, el arte , la poesía, llega cuando destrozas ese plato para mezclarlos con cosas nuevas, es introducir chicle en las lentejas, o cualquier otra violación a la cocina(o a la lengua) las metáforas formadas no se compondrán de palabras sino de su significado intrínseco, incluso de sus significados, y sus connotaciones.
El significado se ceñiría directamente al diccionario y sus aplicaciones practicas, las connotaciones a todo tipo de relaciones individuales o universales que se podrían asignar a esa palabra.
El juego empieza cuando las tienes sobre la mesa, y te propones a cortarlas y a mezclarlas, teniendo en cuenta todo lo citado, puedes hacer con ellas un collage por los colores que te trasmiten, jugar a oponerlas, a contradecirlas, a rimarlas, o a convertirlas en ruido, puedes evocar otro idioma jugando con su pronunciación, o definir una sensación determinada evitando su nombre, puedes jugar con todo ello y de vez en cuando, subrayarlas, creando un vinculo entre dos rimas, que aunque separadas en distancia se casan cuando el sonido las une, terminar tu collage haciendo una llamada a tu victima, aquel que la lea, aquel que la este sintiendo de tal manera que le trasmita sensaciones de otros sentidos, incluso del campo de la abstracción, imperceptible por ninguno de ellos…
Conoce de él sus puntos débiles, y en el último ejercicio de complicidad, escóndele el mensaje que le deje adivinar, que el silencio que necesita, que su sensación de intranquilidad, sobrecogimiento, que aquello que a través de tu juego le dejaste adivinar, aquello que directamente fue a atacar su miedos, sus deseos, o sus secretos, es el punto y final de una obra que va más allá de las letras
Sea esta de la duración que sea, no será ni una descripción maravillosa, ni de una corrección absoluta, será una violación con amor a las letras, una rebeldía artística, una insumisión a la tradición… y el humor, forma parte de ella, como ejemplo, no tanto como necesidad.
Primero , y para ejercitarnos, hemos de aprender a eludir la evidencia, cambiar palabras por otras de sonoridad parecida, o por aquellas que denoten cualquier concepto que se relacione en alguna medida con ellas, teniendo en cuenta que queremos cambiar la manera de utilizarlas será como un parole in liberta, pero bien hecho. Como aquello que distancia a un Duchamp de un cuadro en blanco
Descontextualización, eclecticismo, deconstrucción, apliquémosle todos los conceptos artísticos, reinventemos la retórica.
Es poesía conceptual, puntuada con blancas redondas y silencios. Es todo lo que se te ocurra, pero nada que ya este hecho. Se busca la conjunción de palabras más gráfica, más compleja, más absurda, más conceptual…más irreverente…
del…mundo?
http://llamatremula.googlepages.com/ejerciciodeescrituraconceptualconlainici
Para conseguir sentirlas adentro, para que se logre una poesía, más alla de la rima, están sus factores, sus sonidos, lo que duran, como las pronuncias, los recuerdos que te vienen a la mente… y saber mezclarlas, a ellas y a sus connotaciones, es como destripar un plato de cocina, de esos de toda la vida, innegablemente perfecto y elaborado de maravilla, con su punto de sal, y los mejores ingredientes, la sensación nueva, el arte , la poesía, llega cuando destrozas ese plato para mezclarlos con cosas nuevas, es introducir chicle en las lentejas, o cualquier otra violación a la cocina(o a la lengua) las metáforas formadas no se compondrán de palabras sino de su significado intrínseco, incluso de sus significados, y sus connotaciones.
El significado se ceñiría directamente al diccionario y sus aplicaciones practicas, las connotaciones a todo tipo de relaciones individuales o universales que se podrían asignar a esa palabra.
El juego empieza cuando las tienes sobre la mesa, y te propones a cortarlas y a mezclarlas, teniendo en cuenta todo lo citado, puedes hacer con ellas un collage por los colores que te trasmiten, jugar a oponerlas, a contradecirlas, a rimarlas, o a convertirlas en ruido, puedes evocar otro idioma jugando con su pronunciación, o definir una sensación determinada evitando su nombre, puedes jugar con todo ello y de vez en cuando, subrayarlas, creando un vinculo entre dos rimas, que aunque separadas en distancia se casan cuando el sonido las une, terminar tu collage haciendo una llamada a tu victima, aquel que la lea, aquel que la este sintiendo de tal manera que le trasmita sensaciones de otros sentidos, incluso del campo de la abstracción, imperceptible por ninguno de ellos…
Conoce de él sus puntos débiles, y en el último ejercicio de complicidad, escóndele el mensaje que le deje adivinar, que el silencio que necesita, que su sensación de intranquilidad, sobrecogimiento, que aquello que a través de tu juego le dejaste adivinar, aquello que directamente fue a atacar su miedos, sus deseos, o sus secretos, es el punto y final de una obra que va más allá de las letras
Sea esta de la duración que sea, no será ni una descripción maravillosa, ni de una corrección absoluta, será una violación con amor a las letras, una rebeldía artística, una insumisión a la tradición… y el humor, forma parte de ella, como ejemplo, no tanto como necesidad.
Primero , y para ejercitarnos, hemos de aprender a eludir la evidencia, cambiar palabras por otras de sonoridad parecida, o por aquellas que denoten cualquier concepto que se relacione en alguna medida con ellas, teniendo en cuenta que queremos cambiar la manera de utilizarlas será como un parole in liberta, pero bien hecho. Como aquello que distancia a un Duchamp de un cuadro en blanco
Descontextualización, eclecticismo, deconstrucción, apliquémosle todos los conceptos artísticos, reinventemos la retórica.
Es poesía conceptual, puntuada con blancas redondas y silencios. Es todo lo que se te ocurra, pero nada que ya este hecho. Se busca la conjunción de palabras más gráfica, más compleja, más absurda, más conceptual…más irreverente…
del…mundo?
http://llamatremula.googlepages.com/ejerciciodeescrituraconceptualconlainici
sábado, 15 de agosto de 2009
Soy un sadico cerdo, un hijodeputa y un violador
Lisbeth Salander es una chica de 24 años con aspecto de niña de quince, mide 150, parece ser anorexica, y esta catalogada como retrasada mental... segun ella su vida es un nido de ratas y lo que mas odia...es a los hombres que no aman a las mujeres.
(FRAGMENTO)
—Di buenas noches —dijo ella.
Subió la pistola eléctrica hasta su axila izquierda y le disparó 75.000 voltios.
Cuando sus piernas empezaron a flaquear, ella apoyó el hombro contra su cuerpo y
empleó todas sus fuerzas para tumbarle sobre la cama.
El abogado Nils Bjurman se retorcía de dolor. Sus músculos estaban
inutilizados. Su cuerpo parecía paralizado. No estaba seguro de haber perdido la
consciencia, pero se hallaba desorientado y no recordaba muy bien qué le había
pasado. Cuando, poco a poco, fue recuperando el control de su cuerpo, se encontró
desnudo, tumbado de espaldas sobre su cama, con las muñecas esposadas y
dolorosamente despatarrado. Tenía quemaduras que le escocían en las zonas donde
los electrodos habían entrado en contacto con su cuerpo.
Lisbeth Salander estaba tranquilamente sentada en una silla de rejilla que había
acercado a la cama, donde, con las botas puestas, descansaba los pies mientras se
fumaba un cigarrillo. Cuando Bjurman intentó hablar se dio cuenta de que su boca
estaba tapada con cinta aislante. Giró la cabeza. Ella había sacado los cajones y
vaciado su contenido.
—He encontrado tus juguetitos —dijo Salander.
Sostenía en la mano una fusta mientras rebuscaba en la colección de consoladores, bridas y máscaras de látex que había echado al suelo.
—¿Para qué sirve esto? —dijo ella, mostrándole un enorme tapón anal—. No,
no intentes hablar; digas lo que digas no te voy a entender. ¿Es esto lo que usaste
conmigo la semana pasada? Basta con que asientas con la cabeza.
Se inclinó hacia él, expectante.
Nils Bjurman sintió repentinamente cómo un terror frío le recorría el pecho y
perdió el control. Tiró de las esposas. Ella había tomado las riendas. Imposible. No
pudo hacer nada cuando Lisbeth Salander se inclinó sobre él y le colocó el tapón
entre las nalgas.
—Así que te va el sado —le dijo—. Te gusta meterle cositas a la gente, ¿verdad?
Ella lo clavó con la mirada; su cara era una inexpresiva máscara.
—Sin lubricante, ¿no?
Bjurman emitió un alarido a través de la cinta aislante cuando Lisbeth Salander,
brutalmente, separó sus nalgas y le metió el tapón en su sitio.
—Deja de quejarte —dijo Salander, imitando su voz—. Si te pones bravo, voy a
tener que castigarte.
Se levantó y bordeó la cama. Él, indefenso, la siguió con la mirada... «¿Qué coño
va a hacer ahora?» Desde el salón, Lisbeth Salander llevó al dormitorio un televisor
de 32 pulgadas sobre ruedas. En el suelo estaba el reproductor de deuvedés. Todavía
con la fusta en la mano, lo miró.
—¿Me estás prestando toda tu atención? —preguntó—. No intentes hablar:
basta con que muevas la cabeza. ¿Me oyes?
Él asintió.
—Muy bien. —Se inclinó y cogió la mochila—. ¿La reconoces?
Él movió la cabeza.
—Es la mochila que llevaba cuando te visité la semana pasada. Es de lo más
práctico. La he tomado prestada de Milton Security.
Abrió una cremallera que había en la parte inferior.
—Esto es una cámara digital. ¿Sueles ver Insider, en TV3? Es como las mochilas
que usan esos terribles reporteros cuando graban algo con cámara oculta. —Cerró la
cremallera—. ¿El objetivo? ¿Te estás preguntando dónde se esconde? Es el detalle
más exquisito. Gran angular con fibra óptica. El ojo parece un botón y se oculta en el
cierre del asa. Quizá recuerdes que coloqué la mochila aquí en la mesa antes de que
empezaras a meterme mano. Me aseguré bien de que el objetivo apuntara hacia la
cama.
Le mostró un disco y lo insertó en el aparato reproductor. Luego giró la silla
situándola de manera que pudiera ver la pantalla del televisor y se sentó. Encendió
otro cigarrillo y pulsó el botón de encendido.
Le puso toda la película.
Apagó la tele y permaneció callada en la silla durante más de diez minutos sin
mirarle. Bjurman ni siquiera se atrevió a moverse. Luego Lisbeth Salander se levantó
y se dirigió al cuarto de baño. Cuando volvió, se sentó en la silla. Su voz resultaba
tan áspera como el papel de lija.
—Cometí un error la semana pasada —dijo—. Creí que iba a tener que
chupártela otra vez, lo cual, tratándose de ti, es de lo más asqueroso, pero no tanto
como para no ser capaz de hacerlo. Creí que conseguiría fácilmente material con la
suficiente calidad para demostrar que eres un asqueroso y baboso viejo. Te juzgué
mal. No había entendido lo jodidamente enfermo que estás.
»Te voy a hablar claramente —prosiguió—. Esta película muestra cómo violas a
una retrasada mental de veinticuatro años de la que has sido nombrado
administrador. Y no tienes ni idea de lo retrasada que puedo llegar a ser si hace falta.
Cualquiera que vea esto descubrirá que no sólo eres un mierda sino también un loco
sádico. Ésta es la segunda y la última vez, espero, que veo esta película. Bastante
instructiva, ¿a que sí? Yo creo que va a ser a ti a quien van a encerrar, no a mí. ¿Estás
de acuerdo?
Lisbeth esperaba. Él no reaccionaba, pero ella pudo ver que estaba temblando.
Agarró la fusta y le dio un latigazo en medio de sus órganos sexuales.
—¿Estás de acuerdo? —repitió con una voz considerablemente más alta. Él
asintió con la cabeza—. Muy bien. Entonces, eso ha quedado claro.
Acercó la silla y se sentó de modo que pudiera mirarle a los ojos.
—Bueno, ¿qué crees que debemos hacer para arreglar este asunto?
Él no pudo contestar.
—¿Se te ocurre alguna buena idea?
Como él no reaccionaba, ella alargó la mano, lo cogió por los testículos y estiró
hasta que la cara de Bjurman se retorció de dolor.
—¿Se te ocurre alguna buena idea? —repitió.
Él negó con la cabeza.
—Bien. Porque espero que, en el futuro, no se te ocurra jamás ninguna idea; si
no, me vas a cabrear la hostia. —Se reclinó en la silla y encendió otro cigarrillo—. Yo
te diré lo que va a pasar: la semana que viene, en cuanto hayas podido cagar ese
pedazo de tapón de goma del culo, le darás instrucciones al banco para que yo, única
y exclusivamente yo, tenga acceso a mi cuenta. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?
El abogado Bjurman asintió con la cabeza.
—Muy bien. Nunca jamás volverás a ponerte en contacto conmigo. En el futuro
sólo nos reuniremos si a mí me da la gana. En otras palabras: acabas de recibir una
orden en la que se te prohíben las visitas.
Él movió la cabeza afirmativamente varias veces para, acto seguido, suspirar.
«No piensa matarme», pensó.
—Si vuelves a contactar conmigo, las copias de este disco llegarán a todas y
cada una de las redacciones periodísticas de Estocolmo. ¿Entiendes?
Asintió repetidas veces. «Tengo que hacerme con la película.»
—Una vez al año, entregarás un informe positivo sobre mí a la comisión de
tutelaje. Les comunicarás que llevo una vida perfectamente normal, que tengo un
trabajo fijo, que mi comportamiento es impecable y que consideras que no existe
absolutamente nada anormal en mi forma de actuar. ¿De acuerdo?
Él movió la cabeza afirmativamente.
—Cada mes redactarás un falso informe sobre tus supuestas reuniones
conmigo. Darás cuenta, con gran detalle, de mi actitud positiva y de lo bien que me
van las cosas. Me enviarás una copia por correo. ¿Está claro?
Él volvió a asentir. Lisbeth Salander reparó, con la mirada ausente, en las gotas
de sudor que poblaban la frente de Bjurman.
Él asintió.
—¿Sabes por qué tienes que esforzarte al máximo? Por una jodida razón:
porque si fracasas, haré público el contenido de esta película.
Bjurman escuchó cada una de las sílabas que pronunció Lisbeth Salander. Un
repentino estallido de odio apareció en sus ojos. Decidió que ella cometía un error
dejándole con vida. «Esto lo pagarás caro, puta de mierda. Tarde o temprano. Te voy
a destrozar.» Pero seguía asintiendo con fingido entusiasmo al responder a cada
pregunta.
—Y lo mismo sucederá si intentas contactar conmigo —le dijo, pasándose un
dedo de un lado a otro del cuello—. Dile adiós a este piso, a tu bonito título y a los
millones de esa cuenta bancaria que tienes en el extranjero.
Los ojos se le pusieron como platos al oírla mencionar el dinero. «Cómo coño se
habrá enterado...» Ella sonrió y se tragó el humo del tabaco. Luego tiró el cigarrillo
sobre la moqueta y lo apagó pisándolo con el tacón.
—Quiero una copia de las llaves del piso y del despacho.
De ahora en adelante yo controlaré tu vida. Cuando menos te lo esperes,
quizá cuando estés durmiendo, apareceré por tu dormitorio con esto en la mano.
Le mostró la pistola eléctrica.
—Te voy a vigilar. Si vuelvo a pillarte con una chica, no importa si ha venido
voluntariamente o no, si alguna vez te encuentro con una mujer, sea quien sea... —
Lisbeth Salander se pasó nuevamente los dedos por el cuello—. Si yo muriera, si
sufriera un accidente, si me atropellara un coche, o si me ocurriera algo..., los
periódicos recibirían copias de la película. Además de una historia detallada en la
que cuento qué significa tenerte a ti como administrador.
»Y otra cosa. —Se inclinó, acercando su cara a unos pocos centímetros de la del abogado—. Si me vuelves a tocar alguna vez, te mataré. Créeme.
El abogado Bjurman la creyó sin vacilar. En sus ojos pudo ver que no se estaba
marcando un farol.
—Recuerda que estoy loca.
Él asintió.
Ella lo contempló pensativa.
—No creo que tú y yo vayamos a ser amigos —dijo Lisbeth Salander con voz
seria—. Ahora mismo estás ahí tumbado congratulándote de que sea tan estúpida
como para dejarte vivir. A pesar de ser mi prisionero, sientes que controlas la
situación; piensas que lo único que haré, si no te mato, es soltarte. Así que albergas la
esperanza de recuperar muy pronto tu poder sobre mí. ¿A que sí?
Preso, de repente, de malos presentimientos, él negó con la cabeza.
—Te voy a regalar una cosa para que te acuerdes siempre de nuestro pacto.
Le mostró una malévola sonrisa, se subió a la cama y se sentó de rodillas entre
sus piernas. El abogado Bjurman no sabía lo que ella quería decir, pero sintió miedo.
Acto seguido, descubrió una aguja en la mano de Lisbeth.
Movió bruscamente la cabeza de un lado a otro e intentó girar el cuerpo hasta
que ella apoyó una rodilla contra su entrepierna y, a modo de advertencia, le apretó
con fuerza
—Estate quieto. Es la primera vez que uso estos instrumentos.
Trabajó concentradamente durante dos horas. Al terminar, él ya había dejado
de quejarse. Más bien parecía hallarse en un estado de apatía. Lisbeth se bajó de la
cama, ladeó la cabeza y contempló su obra con mirada crítica. Su talento artístico
dejaba mucho que desear. Las letras estaban torcidas, lo que les daba un toque
impresionista. Le había tatuado un texto de cinco líneas, con letras mayúsculas
azules y rojas que le cubrían todo el estómago y le bajaban desde los pezones hasta
casi alcanzar el sexo: «SOY UN SÁDICO CERDO, UN HIJO DE PUTA Y UN VIOLADOR».
Recogió las agujas y metió los cartuchos de tinta en su mochila. Luego fue al
cuarto de baño y se lavó las manos. Al volver al dormitorio se dio cuenta de que se
sentía considerablemente mejor.
—Buenas noches —dijo.
Antes de marcharse, abrió una de las esposas y le dejó la llave encima de su
estómago. Se llevó la película y el juego de llaves del piso.
(FRAGMENTO)
—Di buenas noches —dijo ella.
Subió la pistola eléctrica hasta su axila izquierda y le disparó 75.000 voltios.
Cuando sus piernas empezaron a flaquear, ella apoyó el hombro contra su cuerpo y
empleó todas sus fuerzas para tumbarle sobre la cama.
El abogado Nils Bjurman se retorcía de dolor. Sus músculos estaban
inutilizados. Su cuerpo parecía paralizado. No estaba seguro de haber perdido la
consciencia, pero se hallaba desorientado y no recordaba muy bien qué le había
pasado. Cuando, poco a poco, fue recuperando el control de su cuerpo, se encontró
desnudo, tumbado de espaldas sobre su cama, con las muñecas esposadas y
dolorosamente despatarrado. Tenía quemaduras que le escocían en las zonas donde
los electrodos habían entrado en contacto con su cuerpo.
Lisbeth Salander estaba tranquilamente sentada en una silla de rejilla que había
acercado a la cama, donde, con las botas puestas, descansaba los pies mientras se
fumaba un cigarrillo. Cuando Bjurman intentó hablar se dio cuenta de que su boca
estaba tapada con cinta aislante. Giró la cabeza. Ella había sacado los cajones y
vaciado su contenido.
—He encontrado tus juguetitos —dijo Salander.
Sostenía en la mano una fusta mientras rebuscaba en la colección de consoladores, bridas y máscaras de látex que había echado al suelo.
—¿Para qué sirve esto? —dijo ella, mostrándole un enorme tapón anal—. No,
no intentes hablar; digas lo que digas no te voy a entender. ¿Es esto lo que usaste
conmigo la semana pasada? Basta con que asientas con la cabeza.
Se inclinó hacia él, expectante.
Nils Bjurman sintió repentinamente cómo un terror frío le recorría el pecho y
perdió el control. Tiró de las esposas. Ella había tomado las riendas. Imposible. No
pudo hacer nada cuando Lisbeth Salander se inclinó sobre él y le colocó el tapón
entre las nalgas.
—Así que te va el sado —le dijo—. Te gusta meterle cositas a la gente, ¿verdad?
Ella lo clavó con la mirada; su cara era una inexpresiva máscara.
—Sin lubricante, ¿no?
Bjurman emitió un alarido a través de la cinta aislante cuando Lisbeth Salander,
brutalmente, separó sus nalgas y le metió el tapón en su sitio.
—Deja de quejarte —dijo Salander, imitando su voz—. Si te pones bravo, voy a
tener que castigarte.
Se levantó y bordeó la cama. Él, indefenso, la siguió con la mirada... «¿Qué coño
va a hacer ahora?» Desde el salón, Lisbeth Salander llevó al dormitorio un televisor
de 32 pulgadas sobre ruedas. En el suelo estaba el reproductor de deuvedés. Todavía
con la fusta en la mano, lo miró.
—¿Me estás prestando toda tu atención? —preguntó—. No intentes hablar:
basta con que muevas la cabeza. ¿Me oyes?
Él asintió.
—Muy bien. —Se inclinó y cogió la mochila—. ¿La reconoces?
Él movió la cabeza.
—Es la mochila que llevaba cuando te visité la semana pasada. Es de lo más
práctico. La he tomado prestada de Milton Security.
Abrió una cremallera que había en la parte inferior.
—Esto es una cámara digital. ¿Sueles ver Insider, en TV3? Es como las mochilas
que usan esos terribles reporteros cuando graban algo con cámara oculta. —Cerró la
cremallera—. ¿El objetivo? ¿Te estás preguntando dónde se esconde? Es el detalle
más exquisito. Gran angular con fibra óptica. El ojo parece un botón y se oculta en el
cierre del asa. Quizá recuerdes que coloqué la mochila aquí en la mesa antes de que
empezaras a meterme mano. Me aseguré bien de que el objetivo apuntara hacia la
cama.
Le mostró un disco y lo insertó en el aparato reproductor. Luego giró la silla
situándola de manera que pudiera ver la pantalla del televisor y se sentó. Encendió
otro cigarrillo y pulsó el botón de encendido.
Le puso toda la película.
Apagó la tele y permaneció callada en la silla durante más de diez minutos sin
mirarle. Bjurman ni siquiera se atrevió a moverse. Luego Lisbeth Salander se levantó
y se dirigió al cuarto de baño. Cuando volvió, se sentó en la silla. Su voz resultaba
tan áspera como el papel de lija.
—Cometí un error la semana pasada —dijo—. Creí que iba a tener que
chupártela otra vez, lo cual, tratándose de ti, es de lo más asqueroso, pero no tanto
como para no ser capaz de hacerlo. Creí que conseguiría fácilmente material con la
suficiente calidad para demostrar que eres un asqueroso y baboso viejo. Te juzgué
mal. No había entendido lo jodidamente enfermo que estás.
»Te voy a hablar claramente —prosiguió—. Esta película muestra cómo violas a
una retrasada mental de veinticuatro años de la que has sido nombrado
administrador. Y no tienes ni idea de lo retrasada que puedo llegar a ser si hace falta.
Cualquiera que vea esto descubrirá que no sólo eres un mierda sino también un loco
sádico. Ésta es la segunda y la última vez, espero, que veo esta película. Bastante
instructiva, ¿a que sí? Yo creo que va a ser a ti a quien van a encerrar, no a mí. ¿Estás
de acuerdo?
Lisbeth esperaba. Él no reaccionaba, pero ella pudo ver que estaba temblando.
Agarró la fusta y le dio un latigazo en medio de sus órganos sexuales.
—¿Estás de acuerdo? —repitió con una voz considerablemente más alta. Él
asintió con la cabeza—. Muy bien. Entonces, eso ha quedado claro.
Acercó la silla y se sentó de modo que pudiera mirarle a los ojos.
—Bueno, ¿qué crees que debemos hacer para arreglar este asunto?
Él no pudo contestar.
—¿Se te ocurre alguna buena idea?
Como él no reaccionaba, ella alargó la mano, lo cogió por los testículos y estiró
hasta que la cara de Bjurman se retorció de dolor.
—¿Se te ocurre alguna buena idea? —repitió.
Él negó con la cabeza.
—Bien. Porque espero que, en el futuro, no se te ocurra jamás ninguna idea; si
no, me vas a cabrear la hostia. —Se reclinó en la silla y encendió otro cigarrillo—. Yo
te diré lo que va a pasar: la semana que viene, en cuanto hayas podido cagar ese
pedazo de tapón de goma del culo, le darás instrucciones al banco para que yo, única
y exclusivamente yo, tenga acceso a mi cuenta. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?
El abogado Bjurman asintió con la cabeza.
—Muy bien. Nunca jamás volverás a ponerte en contacto conmigo. En el futuro
sólo nos reuniremos si a mí me da la gana. En otras palabras: acabas de recibir una
orden en la que se te prohíben las visitas.
Él movió la cabeza afirmativamente varias veces para, acto seguido, suspirar.
«No piensa matarme», pensó.
—Si vuelves a contactar conmigo, las copias de este disco llegarán a todas y
cada una de las redacciones periodísticas de Estocolmo. ¿Entiendes?
Asintió repetidas veces. «Tengo que hacerme con la película.»
—Una vez al año, entregarás un informe positivo sobre mí a la comisión de
tutelaje. Les comunicarás que llevo una vida perfectamente normal, que tengo un
trabajo fijo, que mi comportamiento es impecable y que consideras que no existe
absolutamente nada anormal en mi forma de actuar. ¿De acuerdo?
Él movió la cabeza afirmativamente.
—Cada mes redactarás un falso informe sobre tus supuestas reuniones
conmigo. Darás cuenta, con gran detalle, de mi actitud positiva y de lo bien que me
van las cosas. Me enviarás una copia por correo. ¿Está claro?
Él volvió a asentir. Lisbeth Salander reparó, con la mirada ausente, en las gotas
de sudor que poblaban la frente de Bjurman.
Él asintió.
—¿Sabes por qué tienes que esforzarte al máximo? Por una jodida razón:
porque si fracasas, haré público el contenido de esta película.
Bjurman escuchó cada una de las sílabas que pronunció Lisbeth Salander. Un
repentino estallido de odio apareció en sus ojos. Decidió que ella cometía un error
dejándole con vida. «Esto lo pagarás caro, puta de mierda. Tarde o temprano. Te voy
a destrozar.» Pero seguía asintiendo con fingido entusiasmo al responder a cada
pregunta.
—Y lo mismo sucederá si intentas contactar conmigo —le dijo, pasándose un
dedo de un lado a otro del cuello—. Dile adiós a este piso, a tu bonito título y a los
millones de esa cuenta bancaria que tienes en el extranjero.
Los ojos se le pusieron como platos al oírla mencionar el dinero. «Cómo coño se
habrá enterado...» Ella sonrió y se tragó el humo del tabaco. Luego tiró el cigarrillo
sobre la moqueta y lo apagó pisándolo con el tacón.
—Quiero una copia de las llaves del piso y del despacho.
De ahora en adelante yo controlaré tu vida. Cuando menos te lo esperes,
quizá cuando estés durmiendo, apareceré por tu dormitorio con esto en la mano.
Le mostró la pistola eléctrica.
—Te voy a vigilar. Si vuelvo a pillarte con una chica, no importa si ha venido
voluntariamente o no, si alguna vez te encuentro con una mujer, sea quien sea... —
Lisbeth Salander se pasó nuevamente los dedos por el cuello—. Si yo muriera, si
sufriera un accidente, si me atropellara un coche, o si me ocurriera algo..., los
periódicos recibirían copias de la película. Además de una historia detallada en la
que cuento qué significa tenerte a ti como administrador.
»Y otra cosa. —Se inclinó, acercando su cara a unos pocos centímetros de la del abogado—. Si me vuelves a tocar alguna vez, te mataré. Créeme.
El abogado Bjurman la creyó sin vacilar. En sus ojos pudo ver que no se estaba
marcando un farol.
—Recuerda que estoy loca.
Él asintió.
Ella lo contempló pensativa.
—No creo que tú y yo vayamos a ser amigos —dijo Lisbeth Salander con voz
seria—. Ahora mismo estás ahí tumbado congratulándote de que sea tan estúpida
como para dejarte vivir. A pesar de ser mi prisionero, sientes que controlas la
situación; piensas que lo único que haré, si no te mato, es soltarte. Así que albergas la
esperanza de recuperar muy pronto tu poder sobre mí. ¿A que sí?
Preso, de repente, de malos presentimientos, él negó con la cabeza.
—Te voy a regalar una cosa para que te acuerdes siempre de nuestro pacto.
Le mostró una malévola sonrisa, se subió a la cama y se sentó de rodillas entre
sus piernas. El abogado Bjurman no sabía lo que ella quería decir, pero sintió miedo.
Acto seguido, descubrió una aguja en la mano de Lisbeth.
Movió bruscamente la cabeza de un lado a otro e intentó girar el cuerpo hasta
que ella apoyó una rodilla contra su entrepierna y, a modo de advertencia, le apretó
con fuerza
—Estate quieto. Es la primera vez que uso estos instrumentos.
Trabajó concentradamente durante dos horas. Al terminar, él ya había dejado
de quejarse. Más bien parecía hallarse en un estado de apatía. Lisbeth se bajó de la
cama, ladeó la cabeza y contempló su obra con mirada crítica. Su talento artístico
dejaba mucho que desear. Las letras estaban torcidas, lo que les daba un toque
impresionista. Le había tatuado un texto de cinco líneas, con letras mayúsculas
azules y rojas que le cubrían todo el estómago y le bajaban desde los pezones hasta
casi alcanzar el sexo: «SOY UN SÁDICO CERDO, UN HIJO DE PUTA Y UN VIOLADOR».
Recogió las agujas y metió los cartuchos de tinta en su mochila. Luego fue al
cuarto de baño y se lavó las manos. Al volver al dormitorio se dio cuenta de que se
sentía considerablemente mejor.
—Buenas noches —dijo.
Antes de marcharse, abrió una de las esposas y le dejó la llave encima de su
estómago. Se llevó la película y el juego de llaves del piso.
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