Pipiolina

La pequeña Kittie era sonrosada y flecosa.
También era pequeña, valga la rebuznancia.
No es que tuviera muchos ojos,dos,lo normal…pero eran grandes y su boquita de piñon era graciosa.
Tenia aspecto de muñequita de peluche y cuando saltaba se difuminaba como cuando pasa un ferrari.
La pequeña Kittie tenia un problema, no podía pronunciar la R. Nadie lo había notado en toda Francia, pero yo sí.
La enseñe a pronunciar Rododendro y a decir mal Robespierre, de lo que me enteraría mucho después.
Yo aprendia el idioma viendo Epi y Blas, que era lo más internacional que sintonizaba la niña.
No se me daba muy bien, yo intentaba leerles los labios...
Boca abierta, boca cerrada, qué estará diciendo ese peluche...


Yo también sigo siendo una niña que sigue haciendo cosas cutres. Pero seguro que a Jimena le gusta como queda en su habitación cuando esté terminado el cuadrito. Un cuadro para la habitación en 3d. Vaya nena, casi na.