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viernes, 25 de diciembre de 2009

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El jugaba con mi alma como si fuese una luna o algo alcanzable. la perseguia

como una sombra que se mueve, con los dedos preparados para cojer, con sus

pinzas de cangrejo que nunca avanza hacia un adelante. Yo le miraba divertida

como quien mira a un gato perseguir una luz en una pared. ¿Eres mia? Era la

pregunta que decia de mil maneras, adornada, rebuscada... escondida. Depende

como lo mires.No. Y seguia buscando nose por que...no se preocupaba de otras

tareas mas practicas y mas posibles. La locura humana. Resumida en 4 o 5

letras. Le regale un tamagochi y se calmó. Le dije: es tuyo. Y pensareis que es

un tonto un iluso y un necio, ah nada de eso, seguis soñando, es tan absurdo

creer que es distinto de tener a alguien, todo esta en la ilusion, esas

cosas no viven en ningun otro lugar y quién decide con lo que cada uno ha de

ilusionarse. Yo sueño con ver volar una mosca y soy estúpida por ello? Tu

sueñas con ser presidente de los estados unidos... permiteme que me ria de las

moscas que te revolotean. Querer que alguien te quiera? creerte que alguien

cree que te quiere? Donde coño crees que reposa todo eso? Y llaman locos a

los locos, que locura. Puestos a vivir de ilusiones, echemosle imaginacion,

en nuestro mundo solo existen los conceptos que asimilamos, lo que no

pensamos ni sentimos ni sospechamos , será el mundo de otro y alla el. Desde

mi punto de vista, la realidad es completamente cosa mia y nada mas.Y no

hablemos de objetividades porque negaras la primera, el mundo propio no son

los pensamientos del que tiene la razon o lo que obedezca realmente a una

logica la realidad de un loco es su amigo imaginario y la realidad del

medico es que está loco y llega un tercero con su juicio, y si este es bueno

pondra o no orden, pero sus realidades son suyas y son realidades y

punto.que mania de exteriorizar el mundo, nadie vive ahi fuera, echarles,

echarles la culpa a los objetos, a las personas, a la fisica y a todas esas cosas

que vemos con los ojos...y que nos incumben a cada uno de forma distinta, desde que

algo objetivo es pensado, pierde objetividad. Ya está

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