Lo tenia todo menos el.
Buscó refugio en la cocina...
Entre cacharros y pócimas de ingredientes extraños
Buscaba su ausencia en la canela el chocolate y la vainilla
Pero su recuero era mucho, mucho más dulce
Las telarañas de su traje de novia dormido en un armario apolillado
Algún espejo quebrado le decían que ya no cabia dentro de él
No la envejecieron los kilos
pero le robaron estima
Aquel recuerdo viejo y su irremediable melancolía
La hacian repetirse dia a dia que ya nadie la querría
Rondaba la peligrosa franja de los cincuenta
Horrenda y deprimida pensaba que ya hasta su gato se había hecho viejo
Sus ojos tristes, su pelo cano...
Ella lo veía todo así, y su gato siempre había sido blanco...
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