Tienes dos opciones; yo que tu eligiría Plátano.

Eran dos focos llenos de luz y me tenían hipnotizada. Si me daba vergüenza y quería dejar de mirar , les veía, como estrellas. Si cerraba los ojos, les veía, como manchitas blancas en una oscuridad sosa y aburrida. Mis queridas manchitas. Mi luz. Foquitos preciados que me pasais factura. Mis solecitos artificiales, alumbrad! (plin!) Una cosa que vi en mi librito de sketches antiguo. Puede que estuviera mirando literalmente los halógenos y al mirar a otro lado me pasara eso que pasa... de que ves puntitos de colores y cosas de esas. Y claro que pasan factura por encender los halógenos, no te jiba! Jaja, es que esa fué la frase que me despistó. Porque la factura, o lo digo por tiempo en plan envejecer, malgastar la vida... no sé. O es literal. Pueden ser unos ojos, pero ay, no soy tan cursi por dios. O al decir alumbrar es justo cuando cierra los ojos, se duerme y ve esa luz artificial que quiere ver, esa realidad inventada que es dulce y alegre. Tienes dos opciones. Yo que tu eligiría plátano. (Esto es de alguna peli? Porque si lo escribi yo soy la puta ama)